Es fácil quedarse atrapado en la idea de que el éxito solamente se fundamenta en las habilidades y los talentos que uno posee. Mientras que es verdad que tener habilidades y talento puede llevarte lejos en la vida, es finalmente tu carácter el que determina cuánto tiempo podrás estar en la cima.
Tus habilidades pueden abrirte las puertas y darte una gran ventaja en tu carrera o en los objetivos personales que hayas establecido, pero es tu carácter el que finalmente definirá quién eres como persona.
Más notablemente, tu carácter es lo que te pone aparte de los otros – lo que las personas recuerdan acerca de ti a pesar de los talentos que tienes y el éxito que has logrado.
Tener un buen carácter significa tener integridad, honestidad, resiliencia, y humildad. Significa ser capaz de enfrentar desafíos con gracia y perseverancia, y tratar a los otros con respeto y amabilidad. Significa ser capaz de admitir cuando cometes errores, y aprender de tus fallas.
Cuando tú exhibes estos aspectos en tu carácter, las personas son más propensas a confiar en ti y respetarte. Ellas estarán atraídas por tu integridad, tu autenticidad y tu capacidad para manejar situaciones difíciles con gracia y madurez.
Tu carácter también te ayudará a construir relaciones fuertes con otros, tanto personal como profesionalmente. En tiempos de adversidad, es el carácter el que te ayudará a salir adelante.
Es fácil ser exitoso cuando todo está yendo bien, pero es durante los tiempos desafiantes cuando tu verdadero carácter es revelado.
«El talento establecer las bases, el carácter establece tus límites» – Bill Belichick.
El carácter no es algo que pueda ser comprado o aprendido de la noche a la mañana. Es algo que se construye mediante tus acciones y elecciones. Es un reflejo de tus valores y creencias, y es lo que finalmente te define como persona.
Aquí puedes ver algunos pasos que puedes seguir para convertirte en una mejor versión de ti mismo:
Claridad: Las personas confían en los que son claros, y desconfían de los que son vagos. Comunícate claramente y frecuentemente.
Compasión: Piensa más allá de ti mismo: escucha, muestra aprecio, sé comprometido, y sirve a otros.
Consistencia: Sé consistente en tus pensamientos, palabras y acciones. Siempre pregunta: ¿Estoy haciendo lo correcto?
Competencia: La humildad es el primero paso en el aprendizaje. Permanece comprometido y capaz.
Compromiso: Honra tus compromisos, los cuales incluyen la lealtad y la dependencia. Las personas que se quedan con nosotros cuando las cosas son difíciles, son aquellas en las que realmente podemos confiar.
No seas una víctima de las circunstancias. Tus elecciones crean tus circunstancias. Sé dueño de tus propias elecciones y acciones.
En la medida en que te diriges al éxito en todas las áreas de tu vida: Enfócate en la construcción de un carácter que se encuentre basado en la integridad, la honestidad, y el respeto. Nutre tus relaciones con otros, y siempre permanece fiel a ti mismo.
Al final, tu carácter es lo que verdaderamente determinará tu éxito y felicidad en la vida. De manera que dirígete a lo alto, trabajad uro, y siempre recuerda que mientras que las habilidades pueden llevarte a la cima, es tu carácter el que te mantendrá allí.