Suscríbete a nuestro Boletín y recibe el contenido que te interesa en tu correo electrónico.
¡Regístrate gratis! | Ingresa a tu cuenta
07-Jun-24

Compartir

Cómo desarrollar tu carisma para influir sobre más personas a través de la voz

¿Alguna vez te has escuchado a ti mismo hablando y te has preguntado por qué suenas tan terrible? La mayoría de nosotros no nos damos cuenta de que tenemos problemas con nuestra voz hasta que accidentalmente escuchamos y buscamos ayuda profesional. Pero la verdad es que, el 38 por ciento de tu carisma proviene de la forma en que hablas.

Entre más atractiva sea tu voz para las personas, más confiarán en ti, pero lo opuesto también es cierto. Tartamudear, hablar demasiado rápido, no respirar correctamente, puede arruinar tu carisma y hacer que la gente encuentre imposible disfrutar de tu compañía.

Aquí hay algunas cosas que puedes hacer para sonar más carismático cada vez que abras la boca

Aprende a hablar lentamente

Hablar rápido no es carismático: Yo era una de esas personas que hablaba muy rápido. De hecho, era la persona que más rápido hablaba en cualquier equipo de debate en el que estaba – y esto fue una locura hasta que hice lo correcto y contrate a un entrenador. Lo que aprendí después fue bastante simple, pero muy útil, y me ayudó hasta el día de hoy a controlar la velocidad con la que hablo.

 

Lo primero que necesitas hacer es controlar la tasa de velocidad de tu discurso. Consigue un artículo o noticia y grábate leyéndola a tu velocidad natural durante unos dos o cinco minutos. Ahora, divide el número total de palabras que has leído por el número de minutos y obtendrás tu conteo de palabras por minuto «ppm». Si excedes un conteo de 175 ppm, entonces tú, mi amigo, eres un hablador rápido y necesitas cambiar eso.

¿Como? Presta atención a la tasa a la que la mayoría de las personas hablan, especialmente en radio y televisión. Necesitas tener una idea de cuan rápido deberías hablar y mantener esa idea constantemente en tu mente. Lo siguiente que debes hacer cada mañana es leer leer en voz alta. Practica, el mismo artículo y pasaje hasta que puedas tener un conteo de 160 ppm. Una vez que hallas dominado esto, muévete a diferentes materiales de lectura.

«Cada vez que enfrentamos nuestro miedo, ganamos fuerza, coraje, y confianza en el hacer» –Theodore Roosevelt.

El tercer paso es llevar lo que has practicado a tu vida diaria. Cada día, escoge una persona y dedica la conversación entera a hablar a un ritmo controlado. Si estás en esto con alguien, pídele que te detenga tan pronto cuando empieces a hablar rápido. Cuando esto suceda, detente, ajusta y vuelve a hablar a tu ritmo controlado. Tú podrías sentirte pretencioso, pero permanece en la línea. Entre más practiques, más cómodo podrás sentirte.

Usa el poder de la pausa

El carisma es una mezcla entre el hecho de que le gustes a la gente y que te respeten. Tú necesitas transmitir poder y necesitas transmitir calidez al mismo tiempo. Y puedes hacerlo usando dos simples trucos. Primero: comienza reduciendo la velocidad a la que replicas a las personas y añade más pausas en tus discursos. En cualquier momento que sea tu turno para hablar, pausa por un par de segundos antes de comenzar a decir tu primera palabra. El segundo truco es bajar tu tono al final de cada sentencia importante para crear un impacto. Simplemente eleva tu voz al comienzo de la última sentencia y luego baja tu tono a partir de allí.

Calienta durante cada mañana

SI tienes una rutina durante la mañana, la cual recomiendo que tengas, entonces deberías integrar unos cuantos ejercicios para calentar tu voz para tener un tono más fuerte y tener una mejor pronunciación. Esto es lo que cualquier entrenador de voz respetado te dirá siempre.

¿Cómo calentar? Aquí hay algunas cosas que tú podrías hacer, algunas de las cuales son:

Superando la indecisión

Tú puedes llamarlo corrupto, moralmente malo, deshonesto y cualquier cosa que creas ¿Pero cómo piensas que Donald Trump llegó a la Casa Blanca? No puedes negar el hecho de que sin su increíble convicción, el hombre que pasaba más tiempo en Twitter que gobernando, no habría vencido a las dificultades para ganar la elección presidencial de 2016.

El mundo, mi amigo, es un lugar onde tus ideas pueden significar nada sin la convicción necesaria para respaldarlas. Demonios, tú puedes tener gente que te siga en cosas sin sentido y que te llamen un líder por tener las suficientes palabras para decirles de manera confiada. Varios estudios han demostrado que las personas siguen a líderes por la fe que ellos transmiten no por las ideas que ellos muestran. De manera que ahora imagina lo que sucede si tienes las ideas correctas y una sólida convicción en ellas. Tú impactarás al mundo y lo someterás a tu voluntad.

«Ser tú mismo en un mundo que está constantemente tratando de hacer de ti algo más es el logro más grande». – Ralph Waldo Emerson.

Desde mi investigación, aquí hay tres formas en las que puedes inducir convicción en tus conversaciones: preparación, entonación y práctica controlada.

Preparación: Ensaya lo que dirás antes de las reuniones importantes, lo cual te ayudará a sonar más confiado. Escoge tres temas interesantes para hablar antes de que salgas de tu casa. Solo te tomará cinco minutos.

Entonación: Eleva tu tono de voz cada vez que vayas a transmitir mensajes importantes y bájalo cuando termines una sentencia general. Nota la diferencia entre las siguientes frases: «Tú no puedes hablarme de esta manera. Tú NO puedes hablar de esta manera… nunca». Son las mismas palabras, pero con diferente grado de poder. Al elevar tu voz cuando dices NO, obligas a las personas a tomar tus palabras seriamente. Mira las noticias en CNN y observa a los reporteros usar un amplio rango de tonos cuando ellos hablan. Trata de imitarlos.

Práctica controlada: La próxima ocasión que te encuentres con tus amigos, escoge un tema sobre el que no sepas nada y habla de ello con convicción absoluta, como si fueras un experto en el tema. Ocho veces de diez tus amigos aceptarán tu punto de vista sin mayor resistencia. Los artistas de novelas usan este ejercicio para superar la indecisión, y no hay nada que te puede parar de usarlo para mejorar tu confianza.

De manera que ¿Dónde puedes comenzar? Obviamente, la mejor cosa que puedes hacer es contratar un entrenador de voz. Trata de hacer un seguimiento a tu propio progreso y asegúrate de hacer los ejercicios a tiempo. Warren Buffett todavía tiene su certificado de Oratoria Pública de Dale Carnegie colgado en el muro de su sala debido a la forma en que este curso mejoró su vida.

Pero si no puedes permitirte un entrenador, te sugiero que te tomes al menos 5 minutos para calentar cada mañana y apartes 10 más para leer en voz alta. Si puedes garantizar estos 15 minutos de entrenamiento cada día por un año, entonces puedes estar seguro de que tu carisma se multiplicará notablemente.