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03-May-24

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Lecciones de prosperidad que deberías escuchar en cada etapa de tu vida

*Por Bart Zandbergen.

¿Tú ves lo que yo veo? Probablemente no, en la medida en que cada uno de nosotros ve a través de los lentes de su propia historia.

Aquí hay un breve registro de la mía.

Crecí en una familia de clase media baja. Tenía sobrepeso y se burlaban de mí en la escuela, lo cual tuvo un efecto emocional duradero mucho más allá de los años en los que fui acosado por mis compañeros de clase. Mi madre era ama de casa y mi padre trabajaba mucho, por lo que era bastante raro encontrármelo en casa.

 

Después de un momento decisivo, al ser molestado por mis compañeros de clase y al ver la película de Rocky, decidí atarme las cuerdas de mis tenis y salir a correr. Desde ese día hasta hoy, ejercicio se ha convertido en parte esencial de mi vida y ha formado mi disciplina. Progresé en mi aspecto físico de manera directa. Como estudiante y después como hombre casado, tuve mi primer hijo durante el último año de carrera universitaria.

Mi carrera en administración de riqueza comenzó pocos años después del nacimiento de mi segundo hijo. Mi carrera y mi vida personal han tenido múltiples altos y bajos – el crash del mercado financiero en los 2000 y luego la Gran Recesión de 2007 y 2009, luego la pandemia del Covid-19 en el 2020.

También tuve un divorcio, encontré el amor de nuevo (y celebramos hace poco nuestro aniversario número 17) y me he convertido en padre por tercera vez a la edad de 50 años. Con todos estos altos y bajos, la única cosa que tengo por seguro es que no cambiará nada de lo que he tenido que pasar ni cada una de la circunstancias que me han hecho ser quien soy hoy.

Lo que le diría a mi yo más joven

Frecuentemente escuchamos la frase: «¿Qué le dirías a tu yo más joven?» Para mi, cuando miro al espejo, pienso en lo que me diría a mi mismo en varias etapas de mi vida en mis 20 años.

Durante esta fase, todo era un absoluto afán, y no había un balance real. Siendo que estaba en modo de lucha durante todo el tiempo.

¿Qué le diría a mi yo más joven en mis 20 años?

Aquí hay una lista de unas cuantas cosas:

Estaba reflexionando en mis 30 y en todas las lecciones que aprendí durante este periodo de vida. Podría haber sido un pequeño Rocky (sí, esto es un guiño a la película que me inspiró a ponerme en forma), pero cuando se trata de lecciones, aprendí simplemente el valor de aprender en comparación con ganar.

Si estuviera hablando con mi yo de 30 años le diría:

Yo no sé si soy solo yo, pero en mis cuarenta me di cuenta de que es necesario canalizar el coraje para sobrevivir en la vida. Mentalmente, emocionalmente, y físicamente, me di cuenta de que la longevidad y la sostenibilidad en todas las formas era algo clave.

Si tuviera la oportunidad de hablar con mi yo de cuarenta años le diría:

Mis años cincuenta fueron empoderadores – no porque fueran fáciles- pero porque aprendí la importancia de dominar la incertidumbre. En la vida, la única constante es el cambio, de manera que si puedes aprender a a dominar la incertidumbre, ya tienes una gran ventaja.

Algunas otras cosas que aprendí en mis cincuenta incluyen:

¿No tienes el valor para reescribir tu historia? Hoy en mis sesenta años, miro hacia atrás al día en que amarré las cuerdas de mis tenis y salí por la carrera pero más difícil que he tenido que hacer. Recuerdo haber penado… «mi vida no puede ser siempre lo mismo».

Tenemos que crear el cambio. ¿Mis carreras de atletismo fueron fáciles cuando tenía sobrepeso? ¿Se callaron inmediatamente las voces de bullying? No. El cambio no sucede de la noche a la mañana. Requiere disciplina, dedicación y consistencia.

Pero ¿estoy agradecido más allá de toda medida de haberme puesto los tenis ese día para comprometerme con el cambio? Sí, no puedo imaginar dónde estaría hoy si no hubiera tomado esa decisión. De manera que ten el coraje de reescribir tu historia si esto es necesario. No tienes que dar explicaciones. Toma la decisión de crear el cambio.