El mercadeo en red nos enseña que no hay un secreto para alcanzar el éxito y la liberta financiera, solo un sistema.
Para muchos el mercadeo en red nos es otra cosa que un esquema de negocio fraudulento que solo busca estafar a quienes participan, un riesgo que debe ser evitado a toda costa. Sin embargo, la realidad es que la mayoría de las personas han asumido caminos mucho más riesgosos que el emprendimiento personal, dejando su libertad y su futuro financiero en manos de otras personas. ¿Es esto una opción inteligente? Por supuesto que no.
Las personas que son críticas y recelosas de la industria del network marketing afirman que esta funciona como un sistema de pirámide, pero pasan por alto algo fundamental: Cuando miramos a nuestro alrededor, vemos que la mayoría de estructuras políticas y de negocios convencionales tienen una estructura piramidal. Siempre hay alguien en la parte superior que ejerce el poder y que puede decidir qué nivel de recompensa tendrás por tu trabajo y hasta cuándo podrás trabajar. No se trata de un mundo muy justo, pero es lo que hay. Así funcionan los empleos convencionales. La mayoría de ellos están inmersos en estructuras piramidales en las que se depende de otros para alcanzar una posición de poder significativa y tener éxito en el largo plazo.
Si miramos a la historia, vemos que tras la crisis financiera de 2008, muchas personas pensaban que tenían una gran seguridad en sus empleos. Sin embargo, esto no era así. Rápidamente fueron despedidas millones de personas y los empleos tardaron años en volver. Otro tanto ha sucedido con la crisis económica generada por la pandemia del coronavirus. Actualmente, luego de un año de programas de vacunación intensiva, la mayoría de empleos perdidos se han recuperado, pero aún así muchas personas no han podido recuperar sus empleos y sus prospectos de que lo hagan en el corto plazo permanecen inciertos.
En conclusión, los empleos tradicionales son una opción muy riesgosa para el ciudadano promedio. Y esta realidad se está volviendo aún más crítica en la medida en que tendencias como la automatización del trabajo comienzan a cobrar cada vez más relevancia.
Si en unos cinco o diez años, un robot aprende a hacer lo que tú tenías que hacer. ¿Cuáles serán tus opciones? Existen varios caminos, pero no todos son igualmente ventajosos.
El primer camino que pueden tomar muchas personas es reentrenarse y prepararse para nuevos empleos. Aún así esto no les garantiza que puedan conservar sus empleos o adquirir nuevos. La compleja realidad que nadie quiere admitir acerca de esto es que la meritocracia no tiene nada que ver con la estabilidad laboral de las personas. Factores como el poder, las buenas conexiones de ciertos individuos, la oferta y la demanda del mercado suelen ser mucho más determinantes que tu capacidad para hacer bien tu trabajo. Así que no importa si eres un buen empleado o si pudiste reentrenarte de forma exitosa para un nuevo empleo, nada de eso te garantizará que podrás conservar tu estabilidad ni tus ingresos. El empleado mejor calificado puede ser desechado a favor de aquella persona que es amiga del director de la compañía o del director de determinado departamento, y que igualmente, con algo de esfuerzo, podrá aprender sobre la marcha a hacer su trabajo.
La segunda opción que tenemos sobre la mesa es un poco más compleja pero es mucho más segura, consiste en despertar el espíritu emprendedor que todos llevamos dentro. Pero esto requiere determinación y un compromiso consciente para el trabajo del cual no todas las personas gozan.
Las personas emprendedoras son aquellas que han desistido de la idea de que sean otros los que controlen su libertad y opciones futuras. Pero si quieres ser parte de este colectivo tienes que tomar responsabilidad de tus acciones y emprender el trabajo duro que todo emprendedor por naturaleza asume.
La gran pregunta después de ver todos estos escenarios, es si vas a esperar a que otros decidan tu futuro por ti, o si estás dispuesto a hacer el trabajo necesario para tomar el control de tu vida y de tu futuro financiero. El mercadeo en red ha mostrado a lo largo de la historia que no hay un secreto para el éxito, más bien lo que existe es un sistema de trabajo que muchas personas deciden probar mientras que muchas otras personas lo pasan por alto.
Las empresas de mercadeo en red adicionalmente ofrecen muchas ventajas que no se encuentran en los emprendimientos convencionales. Ellas ofrecen un sistema de educación que entrena a los líderes del canal para que estos sean capaces de desplegar su máximo potencial. Sin embargo, si decides poner tu propio negocio en solitario, no tendrás educación ni el acompañamiento necesario en tu camino al éxito. En este sentido, el mercadeo en red está equipado con toda una serie de ventajas que aquellos que buscan la independencia y la seguridad financiera deberían aprovechar sin vacilaciones.