Los más grandes y exitosos líderes de la industria comparten tres rasgos fundamentales que cultivan todos los días de su vida.
*El siguiente artículo fue escrito por Todd Rae y fue publicado originalmente en su blog.
Cuantos más networkers veo en línea como fuera de línea, más me doy cuenta de que los profesionales del mercadeo en red exitosos parecen compartir rasgos, hábitos y comportamientos muy similares.
Del mismo modo, los networkers sin éxito también parecen compartir muchos comportamientos y cualidades parecidas.
Todas estas cualidades son lo que en el largo plazo pueden definir el éxito de una persona, sin importar si está dedicada al mercadeo en red o a otra profesión. Estas características no surgen del azar, sino que hacen parte de decisiones conscientes de las personas y tú puedes convertirte en un líder de éxito si adoptas las cualidades necesarias y comunes a los demás líderes de éxito.
Hay muchos consejos de éxito en el mercadeo en red que podría enumerar aquí si quisiera entrar en los detalles, pero en realidad sólo hay tres grandes cosas que hay que hacer para ponerse en el camino correcto para el éxito en el mercadeo en red. Estas tres cosas son cualidades y características definitivas que comparten todos los networkers de éxito. De la misma manera, son elementos de los cuales carecen los networkers que fracasan en la industria. Así que debes estar atento a cada uno de estos elementos y estar dispuesto a cultivarlos en tu vida para formar parte de ese grupo de éxito que alcanza cada uno de sus sueños y está dispuesto a impulsar a los demás a hacer lo mismo.
Así que aquí están los 3 mejores consejos de éxito en el mercadeo en red que necesitas seguir si deseas tener éxito en esta profesión.
Los emprendedores piensan muy diferente que los empleados.
Y si deseas tener éxito en tu negocio de mercadeo en red, es necesario tener una mentalidad empresarial. Es necesario que construyas en lugar de ser una persona que espera órdenes y oportunidades de parte de otros.
Los emprendedores construyen oportunidades, no esperan a que estas se presenten.
Los empleados valoran la seguridad, la estabilidad y los beneficios por encima de todo lo demás.
Los emprendedores valoran la libertad financiera y la libertad de tiempo por encima de todo lo demás.
Los empleados intercambian sus horas por dólares. Esperan trabajar 40 horas y recibir un pago de 40 horas cada semana.
Los emprendedores intercambian valor y creatividad por dinero. Construyen sistemas que aportan valor a la sociedad y luego obtienen las recompensas, aunque estas recompensas a veces puedan tomar mucho tiempo.
Los empresarios entienden que necesitan invertir en cosas ahora, con el fin de obtener un beneficio más adelante. A veces muy en el futuro.
Aquellos con una mentalidad de empleado establecerán objetivos y expectativas “realistas” para sí mismos que son fáciles de lograr.
Por el contrario, los emprendedores fijarán metas increíblemente altas para sí mismos. Pueden raramente lograr esas metas, pero incluso en no alcanzar sus metas, alcanzarán mucho más que los que fijan metas “realistas” para sí mismos.
Los emprendedores tampoco tienen una mentalidad de derecho o de deuda de la sociedad para con ellos. Ellos entienden que nadie les debe nada. Ellos asumen la responsabilidad de sus acciones y los resultados de esas acciones. Ellos son los únicos responsables del éxito o del fracaso de su negocio.
Los empleados temen al cambio porque el cambio amenaza su sensación de seguridad.
Los empresarios aceptan el cambio y siempre están aprendiendo nuevas habilidades. Construyen el cambio y se vuelven los creadores de nuevos paradigmas para la sociedad. Basta con pensar en personas como Steve Jobs, Larry Page, Sergei Brin, o Mark Zuckerberg, todos ellos han dejado una impronta de cambio radical en el mundo.
Los empleados piensan que el fracaso es algo malo. Ellos evitan cualquier situación que tenga la oportunidad de resultar en un fracaso. En consecuencia se privan de las oportunidades que los pueden llevar a aprender.
Los empresarios entienden que cada fracaso les da un paso más hacia el éxito. Cada fracaso es una oportunidad para aprender, crecer y mejorar.
Los empleados se quedan con la multitud mientras los empresarios hacen lo contrario de lo que la gente está haciendo. Los empresarios no buscan la aceptación o aprobación. Ellos son diferentes a la mayoría y se destacan por su originalidad, su creatividad y la capacidad de brindar soluciones a los problemas más complejos que se les presentan.
No puedo enfatizar lo importante que es esto. La gente gasta alegremente 100.000 dólares para la matrícula, la habitación, el tablero, y los libros y las fuentes para una educación del estudiante. Luego se gradúan con un promedio de 30.000 dólares en deuda por un trabajo que paga menos de USD 50.000 por año y tendrán que trabajar hasta que tengan 62 años de edad si pueden permitirse el lujo de jubilarse.
Pero por alguna razón, la gente no está dispuesta a gastar nada en aprender a tener éxito en su negocio de mercadeo en red, un negocio en el que, una vez que se convierten en exitosos, puede traer de 6 a 7 cifras al año en ingresos residuales. Un negocio con el que pueden retirarse después de 4 o 5 años y nunca tener que trabajar de nuevo.
Si deseas generar ingresos por encima de las 6 cifras en el mercadeo en red, vas a tener que aprender las habilidades que valen 6 cifras. Vas a tener que empezar a traer mucho más valor al mercado.
Aprender esas habilidades llevará tiempo y dinero. Puedes aprender mucho de las entradas de blog, videos de YouTube y Webinars de forma gratuita (como éste), pero obtendrás una tonelada más de valor de los programas de formación y sistemas que cuestan dinero.
Hemos comprado docenas de programas de formación de varios entrenadores en la industria del mercadeo en red y todos ellos han añadido un valor increíble a nuestro negocio.
La próxima vez que estés evaluando los resultados de tu red y lo mucho o poco que has logrado después de tus presentaciones de negocio, pregúntate cuántos libros de desarrollo personal has leído al año, a cuántos eventos has asistido y qué estás haciendo hoy para mejorarte a ti mismo y mejorar tus resultados. Todo lo que inviertas en desarrollo personal, si lo aplicas juiciosamente en tu trabajo de campo, tendrá resultados sobresalientes en tus ingresos.
Saber qué hacer y qué no hacer es sólo una pequeña parte del proceso del éxito en el mercadeo en red. Tienes que tomar acción… acción DIARIA. No sólo eso, sino que necesitas ser coherente con ello.
¿Cuántas llamadas y presentaciones de negocio estás realizando al mes? Mira muy bien la ley de los grandes números, generalmente tienes que hacer muchas llamadas y presentaciones de negocio antes de tener tus primeros referidos en tu línea descendente. De la misma manera, por cada veinte personas a la que le presentas el negocio, solamente una se une. Así que lo mejor es que empieces a ser consistente con tu trabajo y a invitar a tantas personas como puedas. No hay logro sin trabajo duro.
Y tienes que ser constante con ello a veces por varios años antes de que comiences a construir el ímpetu y la felicidad que quieres en tu negocio y comiences a alcanzar beneficios importantes. El momentum es muchas veces el resultado de toda una cadena de esfuerzos acumulados a lo largo de mucho tiempo. Así que no bajes la guardia y haz tantas presentaciones y llamadas de negocio como puedas.
Eso requiere un nivel de compromiso y dedicación que la mayoría de la gente simplemente no tiene. Pero no es cuestión de habilidad. Es una cuestión de si tus razones para tener éxito en tu negocio de mercadeo en red son más fuertes que tus razones para abandonar tu negocio.
¿Por qué iniciaste el negocio? Piénsalo bien, ahora piensa en si las razones por las que iniciaste en la industria aún te mueven el corazón ¿Aún generan esa palpitación y deseo intenso de triunfo? Tus razones son lo que está detrás de la acción. Reafirma tus razones y vuelve a meditar sobre ellas y cómo estas te impulsan a dar lo mejor de t i mismo.
Así que vuelve a preguntarte a ti mismo ¿Cuál es tu razón para actuar?
Y es una pregunta que tienes que hacerte todo el día, todos los días. Porque cada día se nos presentan cientos de distracciones potenciales que pueden llevar al traste nuestra motivación. Podría ser un partido de fútbol que quieres ver, tu programa favorito puede estar en la televisión esta noche, tu videojuego preferido puede distraerte o tus amigos pueden pedirte que vengas a pasar el rato en el bar.
La razón número uno por la cual las personas fallan en el mercadeo en red es porque renuncian. Pero no es algo que sucede de repente. Es un proceso gradual. Dejan de actuar y olvidan las razones fundamentales que los mueven.
Ellos le dan una oportunidad a la distracción, después la distracción toma control de ellos y se vuelven menos y menos activos en su negocio hasta que se vuelven completamente inactivos. Y en ese momento, es más fácil dejar de perseverar que recoger todo y empezar de nuevo.
Así que no dejes de actuar y moverte consistentemente de acuerdo a tus razones fundamentales. No olvides invertir en tu desarrollo personal y adopta una mentalidad emprendedora cada día. No puedes dar esto por sentado. Estas habilidades son hábitos que mantienes cada día. Solamente te puedes convertir en parte de las personas del grupo de élite si decides hacer estos principios algo fundamental y central de tu vida durante cada día, y si cada día vuelves a empezar con el mismo entusiasmo que la primera vez.