Como networker principiante es preciso que te prepares para el cambio y el aprendizaje con el fin de alcanzar cada una de las metas que te propongas.
Iniciarse en el mercadeo en red puede ser un camino un poco abrumador y a veces hasta frustrante para muchas personas. El concepto de trabajar por ti mismo, ajustarte a un plan de metas, ser enseñable, tener una actitud positiva y muchas cosas más, pueden llegar a ser demasiado para una persona que carece de experiencia en el MLM.
Cuando los fracasos suceden, especialmente cuando se está iniciando en el negocio, es fácil sentirse desorientado y en necesidad de búsqueda de ayuda. Y en esos momentos es preciso poder hacer una evaluación crítica de la situación para poder determinar así cuáles son los pasos necesarios para triunfar y salir adelante dentro de la industria.
Es posible que en el comienzo de tu carrera sientas la desazón de la desorientación y la frustración propia de ver que las cosas salen mal. Sin embargo, no todo está perdido. Siguiendo un plan estricto y metódico podrás salir adelante en tu nuevo negocio.
A continuación te dejamos cinco pasos para establecer un plan básico para novatos en la industria del mercadeo en red:
Las metas son esenciales para poder avanzar en cualquier proyecto que desarrolles y el mercadeo en red no es la excepción.
Una vez que te has unido a tu nueva empresa de mercadeo en red, lo primero que debes hacer es establecer metas concretas, coherentes, alcanzables, realistas y oportunas. Comienza escribiendo tus metas diarias, semanales y mensuales y se tan específico como te sea posible.
Detalla cuáles son las cosas que quieres lograr y lo que estás dispuesto a hacer para lograr que estas metas se conviertan en una realidad.
Entra en los detalles como cuánto te gustaría ganar, cuántas personas te gustaría encontrar como clientes y socios por mes, semana y día, y las recompensas que te darás a ti mismo por alcanzar cada objetivo.
Hacerlo creará un sólido plan de fijación de metas que se puede lograr siguiendo el marco de tiempo que te has dado para realizarlas. Esto te dará un norte de acción y no te dejará a la deriva. Cuando tienes un horizonte a seguir, conseguir los medios para alcanzar los resultados que quieres es algo que se vuelve mucho más fácil.
Una vez que hayas creado tus metas y lo que estás dispuesto a hacer para alcanzarlas, lo que tienes que hacer como siguiente paso es definir los tiempos en que vas a desarrollar las acciones para lograr tus metas. Acá te fijarás dos pautas de guía: un cronograma mensual y trimestral, así como las acciones que vas a seguir en tu día a día.
Para tener éxito en la industria, entrenarse, ser disciplinado y establecer un horario estricto es fundamental. Dedica por lo menos 15 a 20 horas por semana para centrarte en tu negocio. Utiliza tu tiempo sabiamente y úsalo estrictamente para las cosas que tenías planeadas.
Pasa tiempo planificando tu itinerario con una semana de anticipación para que puedas distribuir tu tiempo de la manera más eficiente posible. Esto no sólo hace que uses mejor tus recursos, sino que también ayuda a tu negocio a funcionar sin problemas y de manera eficiente, evitando las interminables distracciones que tratarán de sabotear tu tiempo de productividad.
En tu horario determina cuáles son las acciones prioritarias y asígnales mucho más tiempo que a las tareas no prioritarias. Entre las tareas prioritarias se encuentran las presentaciones de negocios y las llamadas a los prospectos, entre las tareas no prioritarias, pero sí importantes, encontramos la formación y el desarrollo personal.
Concéntrate en aquellas actividades prioritarias primero, estas son las que te empezarán a generar ingresos y establecerán la base de tu desarrollo. Una vez que hayas hecho esto podrás concentrarte en tu desarrollo personal y actividades de ocio.
Recuerda, el tiempo es un bien muy valioso. Perderlo al principio puede ser fatal. Como principiante, tienes que aprender los detalles de la industria. Una vez que piensas que has dominado todas las técnicas y enfoques que necesitas aprender, no te detengas todavía; en su lugar, sigue aprendiendo aún más al implementar lo que has aprendido.
El aprendizaje es un proceso interminable. No termina en las cuatro esquinas de la industria. Amplía tus horizontes para que puedas aprender nuevas ideas, rutinas y prácticas. Siempre trata de aprender todo lo que puedas, siempre y cuando sea posible, pero asegúrate de implementar lo que aprendes también.
Dedica al menos unos quince minutos cada día a leer un libro o a escuchar un podcast o a ver un vídeo de formación. Habilidades como el liderazgo, las capacidades de ventas, el hablar en público y demás, todos estos son elementos sobre los que puedes encontrar apoyo con diversos mentores y autores. Pero siempre debes tener en cuenta que la práctica hace al maestro, por lo que no debes dejar tu formación como un proceso meramente intelectual sino que debes trabajar para convertirla en acciones concretas que te estimulen a ir más alto.
El éxito no es fácil. No importa a qué tipo de empresa de mercadeo en red quieras unirte, no te traerá grandes beneficios de la noche a la mañana.
Es posible que al principio tengas grandes reveses o que los resultados se vean muy lejanos. Por estas razones es preciso que tengas la mentalidad correcta y te enfoques en los resultados a largo plazo.
Es muy común encontrar decepciones, rechazo y respuestas negativas al principio. No seas demasiado duro contigo mismo si las cosas no van como deberían, date tiempo para aprender y comprende que Roma no se hizo en un día. De la misma manera, con trabajo duro y entrenamiento podrás conseguir, poco a poco, cada una de las metas que te planteas.
En lugar de frustrarte y gritar, aprende de las experiencias negativas y míralas como un trampolín positivo para tu éxito futuro. Cada networker veterano ha experimentado estos mismos reveses, pero crearon un sistema de actitud mental positiva para seguir adelante hasta alcanzar tus metas a pesar de los desafíos que enfrentes.
Define tu por qué y piensa en las cosas que lograrás una vez hayas desarrollado las habilidades necesarias para emprender tu viaje de ganador. Visualízate alcanzando tus sueños y ten siempre una palabra de ánimo para ti mismo.
A medida que crezcas en el negocio, aprenderás cómo hacer frente a los desafíos y cómo utilizarlos como motivador clave para seguir impulsándote hacia adelante para construir una organización exitosa.
A veces, los fracasos pueden convertirse en una gran motivación para lograr grandes cosas. Simplemente te das cuenta de tus errores y de que no quieres terminar siendo definido por lo que no lograste y te pones en marcha. El pensamiento con acción se convierte en resultados. Así que piensa positivo y opera diariamente conforme a creencias empoderadoras que te dan control de tu realidad y te convierten en un agente de cambios.
Si no has intentado con el mercadeo en red antes, es muy probable que apenas estés comenzando a ampliar tus horizontes respecto a la industria.
Esto puede sentirse como la primera vez que hablas en público, la primera vez que te tiras a la piscina a nadar o la primera vez que decides ir a correr una maratón. En definitiva, cada una de estas acciones que involucran salir de la zona de confort, implican que tengas que incomodarte, hacer cosas que un principio no te gustan, hacer cosas que demandan esfuerzo y que pueden mostrarte un sabor amargo.
Sin embargo, una vez que hayas empezado a trabajar y a habituarte empezarás a sentirte más cómodo en tu nuevo camino y con tus nuevas habilidades. Cuando sales de tu zona de confort, lo que terminas haciendo es creando una zona de confort mucho más amplia, pero gracias al hecho de que es más amplia te da más libertad y dentro de ella tienes más posibilidades de crecimiento.
Te encontrarás en un lugar que nunca ha estado antes, conocer gente de todos los ámbitos de la vida, y aprender nuevas y diferentes formas de expresarte es clave. Esto es aprendizaje y comienza a transformarte. Es aquí donde comienzas convertirte en una mejor versión de ti mismo/a.
Al involucrarte con el mercadeo en red, no sólo estás creciendo en tus finanzas; también te estás desarrollando en el proceso. Y al ampliar tu zona de confort, saliendo de tu antigua zona de confort, obtienes más poder sobre tu vida y capacidad para decidir en qué dirección quieres marchar.